miércoles, 18 de noviembre de 2015
martes, 17 de noviembre de 2015
lunes, 16 de noviembre de 2015
Colmos, para jugar con los niños.
¿Cuál es el colmo de un obrero? Trabajar en una obra… de títeres
¿Cuál es el colmo de un cocinero? Hacer la sopa de letras con ortografías
¿Cuál es el colmo de un cartonero? Vivir de papelón en papelón
¿Cuál es el colmo de un doctor? Que sus hijas se llamen Dolores y Remedios
¿Cuál es el colmo de un perro salchicha? Llamarse Pancho
¿Cuál es el colmo de un perro? Que viva en la calle Cucha-cucha
¿Cuál es el colmo de un caracol? Tener digestión lenta
¿Cuál es el colmo de una cebra? Escuchar un disco rayado
¿Cuál es el colmo de un pescado? Resfriarse al salir del agua
¿Cuál es el colmo de un dragón? Vivir en Tierra del Fuego
¿Cuál es el colmo de un albañil? Llamarse Armando Paredes
¿Cuál es el colmo de un pintor? Que a su hijo no le guste jugar a la mancha
¿Cuál es el colmo de un electricista? Vivir en la calle Corrientes
¿Cuál es el colmo de un cocinero? Hacer la sopa de letras con ortografías
¿Cuál es el colmo de un cartonero? Vivir de papelón en papelón
¿Cuál es el colmo de un doctor? Que sus hijas se llamen Dolores y Remedios
¿Cuál es el colmo de un perro salchicha? Llamarse Pancho
¿Cuál es el colmo de un perro? Que viva en la calle Cucha-cucha
¿Cuál es el colmo de un caracol? Tener digestión lenta
¿Cuál es el colmo de una cebra? Escuchar un disco rayado
¿Cuál es el colmo de un pescado? Resfriarse al salir del agua
¿Cuál es el colmo de un dragón? Vivir en Tierra del Fuego
¿Cuál es el colmo de un albañil? Llamarse Armando Paredes
¿Cuál es el colmo de un pintor? Que a su hijo no le guste jugar a la mancha
¿Cuál es el colmo de un electricista? Vivir en la calle Corrientes
Poesía
Para dibujar un niño hay que hacerlo con cariño. Pintarle mucho flequillo, – que esté comiendo un barquillo -; muchas pecas en la cara que se note que es un pillo; – pillo rima con flequillo y quiere decir travieso -. Continuemos el dibujo: redonda cara de queso. Como es un niño de moda, bebe jarabe con soda. Lleva pantalón vaquero con un hermoso agujero; camiseta americana y una gorrita de pana. Las botas de futbolista – porque chutando es artista -. Se ríe continuamente, porque es muy inteligente. Debajo del brazo un cuento por eso está tan contento. Para dibujar un niño hay que hacerlo con cariño.
Disparates
Disparates para los niños.
¿Cuál es el número preferido del pato? El cua – cuatro ¿Cuál es el animal que tiene los pies en la cabeza? El piojo ¿Qué le dijo un pato a una pata? Ponete las medias ¿Qué le dijo el caballo al camello? ¡Qué jorobado que sos! ¿Qué le dijo un gusano a otro? Vamos a dar la vuelta a la manzana ¿Qué le dijo la vaca al ratón? Tan chiquito y con bigotes ¿Qué le dijo el ratón a la vaca? Tan grandota y sin corpiño ¿Qué le dijo una jirafa a la otra? Te invito a tomar un trago largo ¿Qué le dijo una pulga a otra? ¿vamos caminando o nos tomamos un perro?
¿Cuál es el número preferido del pato? El cua – cuatro ¿Cuál es el animal que tiene los pies en la cabeza? El piojo ¿Qué le dijo un pato a una pata? Ponete las medias ¿Qué le dijo el caballo al camello? ¡Qué jorobado que sos! ¿Qué le dijo un gusano a otro? Vamos a dar la vuelta a la manzana ¿Qué le dijo la vaca al ratón? Tan chiquito y con bigotes ¿Qué le dijo el ratón a la vaca? Tan grandota y sin corpiño ¿Qué le dijo una jirafa a la otra? Te invito a tomar un trago largo ¿Qué le dijo una pulga a otra? ¿vamos caminando o nos tomamos un perro?
Masa, un recurso para el jardín
El modelado de masa cumple un papel de importancia en el desarrollo del niño, incrementando su capacidad de concentración y estimulando su creatividad. Esta técnica se utiliza con fines terapéuticos lúdicos permitiendo facilitar sus procesos de aprendizaje a través del juego. Los niños disfrutan de modelar diferentes tipos de masas y experimentar diversas texturas al mismo tiempo que desarrollan su motricidad fina. Manipular estos materiales favorece a la imaginación y logra incorporar en la rutina diaria momentos de relajación y orden.
La misteriosa desaparición de los juguetes
El colegio al que iba Lucy era un colegio como todos los demás. Un día comenzaron las obras. Nadie sabía qué es lo que estaban haciendo, hasta que un lunes Lucy y sus compañeros se llevaron una gran sorpresa. En el cole habían abierto una ludoteca para poder ir a jugar por las tardes.
La ludoteca del cole de Lucy tenía un montón de juguetes de todo tipo: había muñecas, peluches, coches, triciclos, puzzles, construcciones y muchas cosas más. Era un verdadero paraíso.
Lucy y sus amigos iban todas las tardes a jugar allí.
Un día, Lucy les dijo a sus amigos:
- ¿Os habéis dado cuenta de que cuando llegamos siempre está todo muy ordenado?
- Es verdad -dijo Pepe, el más pequeño de todos-. Y eso que lo dejamos todos los días hecho un desastre.
Todos los niños rieron la broma de Pepe y siguieron jugando.
Pero un día, cuando los niños entraron en la ludoteca, se encontraron que estaban todos los juguetes revueltos y desordenados. Al principio, los niños se sorprendieron, pero siguieron jugando como si nada.
Al día siguiente, cuando volvieron, todo estaba peor que el día anterior. Pero los niños jugaron como cualquier otro día.
A los pocos días, los niños empezaron a notar que cada vez había menos juguetes. Y los que había estaban destrozados. Pasadas unas semanas, ya no quedaban juguetes con los que jugar.
- ¿Qué habrá pasado con los juguetes? -dijo Lucy.
- No sé -dijo Pepe-. Pero yo no pienso volver aquí. Prefiero quedarme en mi casa, con mis cosas.
Los niños volvieron a sus casas. ¡Qué sorpresa se llevaron al ver que sus juguetes tampoco estaban! Todos estaban muy enfadados.
Cuando Lucy y sus amigos se encontraron al día siguiente en el cole, y se contaron lo que les había pasado, se enfadaron todavía más.
- Aquí está pasando algo -dijo Lucy-. Esto no es normal.
Al salir de clase, vieron que toda la calle estaba llena de carteles que anunciaban un orfanato de juguetes. El cartel decía:
Orfanato de juguetes busca niños responsables que quieran adoptar un juguete para cuidarlo y tratarlo bien. Se ruega a los niños que no cuiden de sus juguetes y que los dejen revueltos por el suelo, que por favor, no acudan.
- ¡Esto es lo que ha pasado con nuestros juguetes y con los de la ludoteca! -dijo Lucy señalando el cartel.
La maestra, que los estaba escuchando, se acercó y les dijo:
- Así es, Lucy. Todos vuestros juguetes están en el orfanato de juguetes. Allí los están arreglando. Solo los niños que se comprometan a cuidarlos podrán recuperarlos. A los juguetes hay que tratarlos bien, tenerlos limpios y colocarlos en su sitio cuando se acaba de jugar. ¿Os gustaría a vosotros que vuestros papás no os tuvieran limpios, que os zarandearan de acá para allá como un trapo o que os pusieran a dormir en cualquier rincón del suelo?
- No... -contestaron los niños.
- Pues a vuestros juguetes tampoco.
Los niños lo entendieron perfectamente y desde entonces tratan bien a sus juguetes, los cuidan y los dejan bien ordenados cuando acaban de jugar. Incluso han rescatado del orfanato a los juguetes más viejos y estropeados para arreglarlos ellos mismos. Todos los juguetes tienen derecho a jugar y a ser queridos.
Autor:
Edades:
A partir de 4 años
Valores:
viernes, 13 de noviembre de 2015
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